El objetivo de González Quesada pasa por revertir esos terrenos en beneficio de todos los tesorilleros y ubicar allí, por ejemplo, el mercadillo de los sábados, con cuya medida se evitarían las molestias que están sufriendo los vecinos de la calle Las Torres.
Además, estos suelos también podrían acoger un paseo con su correspondiente mobiliario urbano para que nuestros mayores y niños, especialmente, tengan un lugar de esparcimiento seguro y de bonita estampa, ya que se encuentra entre el pueblo y el río, y la presencia de naranjos convierten el lugar en una de las estampas características que siempre nos ha dado sello.
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